Volver
09/07/2025 18:25

La mentira de la atención al ciudadano por la Junta de Andalucía

La mentira de la atención al ciudadano por la Junta de Andalucía

El número 955 012 012, anunciado como el teléfono de atención ciudadana de la Junta de Andalucía, es una completa farsa. Lejos de ser un canal útil y eficaz para resolver dudas o gestionar trámites, se ha convertido en una trampa de espera interminable que solo sirve para frustrar a quienes intentan usarlo. No es raro permanecer en espera durante más de tres horas para que, finalmente, te atienda un operador que no tiene la preparación mínima necesaria para ayudarte. En muchos casos, en lugar de aclararte las cosas, terminan confundiendo aún más o directamente derivándote a otros teléfonos donde se repite el mismo ciclo.

La falta de formación y cualificación de muchos de los funcionarios que atienden en este servicio pone en evidencia una profunda dejadez en la gestión de recursos humanos por parte de la Junta. ¿De qué sirve un número de atención si quienes lo atienden no saben cómo gestionar las consultas básicas? ¿Y por qué se sigue invirtiendo en mantener un servicio que no funciona, en lugar de reforzar los canales digitales o mejorar la formación de los trabajadores?

Además, hay una clara desconexión entre los distintos departamentos de la Junta. Te pasan de un sitio a otro, cada uno con versiones distintas de los procedimientos. Lo que debería ser un servicio público eficiente se convierte en una pesadilla burocrática digna del peor chiste administrativo.

En este contexto, uno empieza a valorar la centralización estatal. Si al menos los recursos estuvieran unificados y coordinados desde el Estado, quizá habría una gestión más coherente y profesionalizada. La Junta de Andalucía demuestra, una vez más, que está más interesada en aparentar que en funcionar. La atención al ciudadano no puede basarse en números de teléfono decorativos ni en operadores mal preparados: requiere compromiso, inversión y responsabilidad.

Mi recomendación es que evitéis este número en la medida de lo posible. Usad los servicios digitales como Google o la IA, buscad información en portales oficiales o recurrid directamente a otras vías, pero no perdáis tiempo en una línea que, más que ayudar, sabotea.

Neftalí Castañeda